RADIO VOZ – Combatir el insomnio y calmar la mente

Descripción

Vamos hablar de meditación en movimiento como antídoto. Hay dos tipos de yoga tibetano, uno ying o de energía femenina y uno yang o de energía masculina. Para nuestro equilibrio personal es muy sano practicar ambos. Estos yogas pueden ser practicados por cualquier persona, y de hecho hay varias formas de abordarlos para las necesidades de cada uno.

El yoga femenino, es suave como lo es una madre amorosa, trabaja el cuerpo abriendo los chakras y sus movimientos fluyen expandiendo energía a través de nuestros canales sutiles internos. Este Yoga es una fuente de salud, mejoramos a muchos niveles, no solo en movimiento psicomotriz, sino que nos aporta también una gran ligereza y se abre nuestra claridad mental inherente, nos prepara para la vida. El Yoga ying abre el cuerpo y despierta los sentidos. Hay un antes y un después claramente definido.

El yoga masculino, es poderoso, es la energía masculina y actúa como un padre educador lleno de elegancia. Consiste en una danza realizada con una espada de madera, está inspirado en las danzas Yama y las danzas del kalachakra denominadas huracán. El yoga yang corta con todo pensamiento y nos ubica en la concentración y nuestro poder interior.

Estas dos disciplinas se pueden considerar, meditación en movimiento y a través de ambas podemos cortar el discurso emocional, reducir los miedos y las expectativas. Cuando trabajamos con nosotros mismos podemos adquirir gran calidad de vida, una vida con sentido y entonces podremos descansar sumergidos en la paz. Yogas tibetanos Lu jong & Tog chöd.

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